Primero, comience a estirar los músculos en la dirección preferida. Parpadé siete segundos para que la pupila se lubrique y se ajuste a la intensidad de la luz. Saque la lengua y humedezca los labios. Después, compruebe la dureza del aliento aspirando el vaho y desviándolo hacia la nariz, con la mano derecha pegada a la cara, a manera de bozal. Mire con discreción hacia ambos lados, verificando la presencia de la otredad o el vacío. Incorpore el cuerpo con firmeza y discreción. Enseguida, considere el camino más directo. Camine descalzo procurando no tropezar o golpear súbitamente el dedo meñique de abajo. Una vez, habiendo sentido el inesperado frío del suelo en la planta, sabrá que está en el lugar correcto. Entonces, sujete su cabello, si es que le estorba. Tome el instrumento, aplique la pasta. Tenga a la mano un vaso con agua. Proceda. Luego, enjuage abudante.
6 comentarios:
me recuerda a los manuales que vienen en el libro de Julio Cortázar de historias de cronopios y de famas
Ta bueno esto, pero el hecho de que sentí que ya había leído algo muy similar me hizo disfrutarlo menos
=(
Malditas sean las ideas que andan en el aire y personas en distintos lugares y tiempos las atrapan...
Claro! esas Historias de Conopios y de Famas es un pequeño gran libro... y mis instrucciones para ¿? (espero que hayas 'dado' con la razón del escrito)a mí también me lo recordaron.
Por otra parte, no creo que sea prudente dejarte disfrutar menos un 'evento' por las innecesarias comparaciones. Y sobre maldecir a las ideas que andan en el aire opino que mejor las veneremos. La creación no debería ser objeto del prejuicio. La creación sólo es.
Saludos! y que bueno que sigues leyendo :)
Esa película me gustó mucho. Es un poco lenta, pero realmente me gusta como actúa Sarah Polley. Se trata de una mujer que es forzada a tomarse unas vacaciones debido a que sus compañeros piensan que es muy extraña por varios motivos. En sus vacacioens forzadas, escucha que necesitan a una enfermera y ella se ofrece a cuidar a un hombre que ha sufrido quemaduras y está ciego temporalmente. No puedo decir mucho, porque terminaría contando toda la historia 0_o
Me da la impresión que usar la mano derecha para desviar el vaho puede ser contraproducente con el objetivo de olerlo, puesto que las manos, generalmente, portan aromas, huellas de caminos recorridos.
Sí Matías Uribe, portan las huellas de caminos recorridos pero cada quien sabe por dónde anduvo, y entonces es sencillo saber la verdad, yo creo...
(pd. gracias por tu comentario)
Angie, gracias por comentarme sobre la pelicula de La vida secreta de las palabras... si alguien la tiene, móchese...
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