La tecnología puede parecer deslubrante, cómoda, divertida. Pero no lo es. Andamos en este mundo que se ha vuelto menos grande y menos misterioso ante los ojos de nosotros los no inmortales. Creamos para destruirnos lentamente. No sé bien cuando comenzó a desencadenarse lo que parece ser el fin: la automatización de la mente. Confío en la niñez. No sólo en las nuevas generaciones sino en el infante que todos llevamos, que somos o que fuimos y ahora recluímos en recuerdos atascados.
Y a pesar de eso aún confío en que pronto todos podamos encaminarnos hacia la inocencia, otra vez. Dejar de permitir que lo falso se disperse como un cáncer sobre la humanidad. Somos UNO. Deberemos descubrirlo, aceptarlo y ayudar, luego.
Siempre que veo a la gente los pienso como niños y me agradan. Luego esa gente es la que se encarga sola de desengañarme. El mundo esta en problemas. Estamos deshumanizados. Que mejor prueba que esta. Quien ahora me lee no me conoce, nuestro único contacto son largas cadenas de ceros y unos estratégicamente acomodados. Ahora mismo estoy sonriendo porque me imagino que eres como un ser pequeño e inocente. Me agradas. Y ahora, aunque confío en tu potencial y en tus cualidades como ser humano e incluso quisiera tener contacto contigo, sólo puedo despedirme de ti con un abrazo que jamás sentirás...
Las cosas no son como parecen.
4 comentarios:
jejeje, retomando tu camino para ser una Christine Jesperson.
Bonito post! saludos
uuy, es feo esto... pero hey! yo he conocido a mucha gente por este medio que luego se hacen personas muy importantes en mi vida, como mi novia o el amigo que me la presentó. a ambos los conocí por internet..saludos!
Hola Cy: alcanza lo hiper-reflexivo, sobre todo en aquella última frase dirigida al que desplaza la mirada. No me sorprende, realmente, el hecho de que el mundo sea otra cosa de lo que aparenta. ¿No radicaría en eso el principio de toda tragedia? Con todo, algo queda de encanto en este basural que llamamos "nuestro mundo". Lo que más me complace es que somos unas especie pasajera, algo que vive en lo efímero y lo frágil. No es tan difícil percatarnos de esto eh. Basta pinchar con un alfiler el dedo gordo de la mano y sabrás. Por otro lado, ¿niños? ... si, tal vez, pero ¿cuándo se ha marchado eso? Creo que él habita en cada gesto, en cada mueca hecha de manera literal. El resto, la epifanía cruel de mostrar-se-nos de la manera más descabellada posible através de esta pantalla. ¿No se es cruel cuando niño?
Saludos cy.
p.s.: te contesté lo de pato y los peluches.
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