Tomo clases de guitarra para que mis dedos aprendan a sentir cosas nuevas, para volverlos más sensibles, más hábiles y fuertes. Apenas puedo salgo a caminar para que mis pies reconozcan caminos inesperados y sepan encontrar el norte y el oeste. He vuelto a encender el televisor para entender imagenes efímeras, comprender que algunas se repiten y otras a veces no vuelven jamás. Intento cocinar de nuevo para apreciar el olor de la cebolla y recordar que los cuchillos sin filo aunque no son capaces de cortar, lastiman.
3 comentarios:
¿Sabes? Toco la guitarra y otros instrumentos desde hace muchos años, pero nunca pensé en que eso me permitiría sentir cosas nuevas. Es decir, de repente me fijo en el frío de las cuerdas de metal, en la calidez del entorchado de algodón de las cuerdas graves, el tacto suave de la madera del instrumento. Tu escrito es breve pero concientiza. Gracias.
Respetuosamente, José.
José: Gracias a ti por darte el tiempo de leer acá. Y bueno, me gustan los escritos breves y qué bueno que este te sirvió para hacer más conexiones neuronales.
También respetuosamente (¿por qué no?), Cy
a veces caminamos el mismo camino todo los dias, y se nos hace todo tan igual, tan cotidiano, tan ampuloso.
A veces solo falta caminar levantando un poco mas la vista, y empezar a "ver" cosas q siempre estuvieron ahi pero nunca les hicimos caso
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