"No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel
sea tú que vuelves..." J. Cortázar
Como una nube de lluvia sin ruido
sin aves sobrevolando las copas
la tarde se estancó esta noche.
Y no es estar alegre
o dentro de una nostalgia pasajera
querer caminar hacia tu sexo.
Es el espejo oblicuo de los sueños,
la línea trazada en tu aliento
que conecta tu imagen a mi boca.
Es esta ciudad de grises tapizada
que exenta de murmullos y tibieza
me presume tu presencia en otra parte.